Qué horror es sentír que has perdido la inocencia y que maldices el día en que alguien te contó que los Reyes no existían... Era mejor cuando sabía la verdad, que existen, pero que cuando dejas de creer en ellos, dejan de existír única y exclusivamente para tí.... como el hada de Peter Pan.
Algún día, hace años yo tragué con la mentira de que "no existen" y ahora pago las consecuencias, pero cada mañana del 6 de enero, aunque me encuentre solo en casa, me voy debajo del árbol, a ver si encuentro algo.
Hoy se han vuelto a olvidar de mí, pero para este año próximo, prometo intentar creer un poco más, a ver si así, recupero la inocencia
ACTUALIZACIÓN DEL POST
NO TENGO MÁS REMEDIO QUE AÑADIR ESTO:
LA GRAN MENTIRA
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2 comentarios:
yo sigo como una niña, fui a ver la cabalgata y al día siguiente a las 9 de la mañana ya estaba en pie para ver que me habían dejado... me encanta regalar y que me regalen!
Por cierto, menudo cambio de imagen!
Pues yo creo que la magia de los regalos está en recibirlos o darlos cuando no se esperan. Algo que os aseguro que sigo a pies juntillas.
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